«Haz que tu alimento sea tu medicina, y tu medicina tu alimento»
Hipócrates de Cos (Cos, c. 460 a. C.-Tesalia c. 370 a. C.)
Algo que afecta a más del 11% de la población española (unos 4 millones de personas), según las estimaciones de los expertos reunidos en el I Congreso Virtual de Diabesidad. Se trata de una enfermedad fundamentalmente derivada de nuestros hábitos de vida actuales, tanto en la alimentación como en la falta de ejercicio”. De esto y de algunas cosas más nos habla hoy, desde su experiencia, nuestro médico de cabecera el Dr. Jose Ramón Calabuig …
“Siguiendo con los factores de la Arteriosclerosis hablaremos de la Diabetes, de Obesidad, del Ejercicio Físico y del Stress.
Diabesidad es un término que se utiliza actualmente para hablar de la combinación de la Diabetes y la Obesidad, que cada vez la padece una mayor parte de la población: en nuestro caso, un11% de los españoles.
Se trata de una enfermedad derivada de los hábitos de vida actuales, tanto una alimentación inadecuada, la falta de ejercicio físico y sedentarismo, sin olvidar que hay factores genéticos que favorecen su aparición y que es una patología que encontramos no solo en adultos sino también en la población infantil y juvenil.
No tratar adecuadamente estas dos patologías lleva a la aparición de complicaciones sobre todo cardiológicas, neurológicas, renales y oculares.
La Obesidad además aumenta el riesgo de padecer apnea del sueño, patologías articulares, litiasis biliar y diversos tipos de Cáncer.
Un buen control de la diabetes retrasará la aparición de la microangiopatía diabética que puede, con el tiempo, producir polineuropatía y ceguera además de complicaciones vasculares tanto del corazón como de los miembros inferiores que, en ocasiones, pueden llevar incluso a la amputación de un miembro.
Una de las complicaciones que en los últimos años se ha puesto de manifiesto es la esteatosis hepática no alcohólica que es debida a un acúmulo de grasa en el hígado y que con el tiempo se puede convertir en Cirrosis Hepática.
Los síntomas iniciales de la Diabesidad suelen ser la sed, el aumento de la cantidad de orina eliminada, la pérdida de peso y aparición de cansancio y dolores articulares.
El diagnóstico es sencillo, basta con una analítica de sangre para ver la Glucemia y la Hemoglobina Glicosilada, y valorar el peso y altura del paciente y con ellos calcular el índice de masa corporal (IMC); con estos resultados ya podemos iniciar el tratamiento. Más adelante ya completaremos el estudio con otras exploraciones.
El tratamiento debe comenzar por llevar una dieta adecuada junto a un plan de ejercicio físico que si no son suficientes se deben complementar con un tratamiento farmacológico. Incluso con técnicas endoscópicas, como la colocación de un balón intragástrico o de cirugía bariátrica que consiste en la reducción del tamaño del estómago.
A la hora de prescribir los antidiabéticos orales hay que buscar aquellos que al mismo tiempo que normalizan la glucemia tengan un efecto beneficioso sobre el peso, bajándolo de modo significativo.
Tanto la Diabetes como la Obesidad son enfermedades crónicas por lo que el tratamiento debe planificarse a largo plazo, sabiendo que evitando el exceso de peso podremos prevenir más del 50% la Diabetes.
En el año 1926 el Dr. Gregorio Marañon público la obra “Gordos y Flacos” , Cinco ensayos breves sobre el estado actual del problema de la patología del peso humano (un libro que es una referencia obligada en los estudios sobre la obesidad, pues fue uno de los primeros en España en los que se abordaba desde una perspectiva clínica, sencilla y precisa la cuestión de la obesidad que ya entonces comenzaba a preocupar a clínicos …) y en el que decía:
- Todo gordo debe hacer doble ejercicio del que hace.
- Todo gordo debe comer la mitad de lo que come.
- En todo gordo se debe analizar el estado de equilibrio del Sistema Neuroendocrino regulador del apetito.
La delgadez extrema y la gran Obesidad son estados difíciles de curar pero relativamente fáciles de prevenir ya que el acto de comer no es una cuestión de estómago sino de cerebro.
El estar gordo no es una enfermedad sino una respuesta adaptativa del cerebro a un entorno estresante de ahí la importancia de controlarles la ansiedad con el fin de evitar el hambre compulsiva, es decir, de no poder evitar la necesidad de comer.
Los cuidados que precisan los pacientes con diabesidad son los mismos que debemos tener todos nosotros con el fin de conseguir una buena salud y que consiste en seguir una alimentación saludable, ejercicio físico, una adecuada higiene del sueño, gestión del stress y buena salud psíquica, teniendo en cuenta el ambiente, las costumbres alimentarias aprendidas y los aspectos emocionales ya que cuando el plato es pequeño se ve lleno y se come menos que cuando el plato es grande. Si el plato es llano se come un 22% menos que si es hondo.
Una aspiración humana fundamental es la felicidad que junto al optimismo influyen en la salud física y emocional del individuo. Esta aspiración que tiene una base biológica y neurológica es muy influenciable por factores educacionales y ambientales”.