Traemos hoy a la web el intersante análisis elaborado por el Dr. Luis Larrea, Jefe del Servicio de Procesamiento del Centro de Transfusión, en un año como 2020 lleno de dificultades e incertidumbres y, más que nada enmarcado en la Pandemia por el COVID19.
“El análisis de la distribución de los componentes sanguíneos a lo largo del año 2020 viene indefectiblemente marcado por la pandemia originada en Asia a finales del año 2019. En nuestro país y, en concreto, en nuestro entorno sus efectos fueron patentes desde el mes de febrero, afectando a la atención sanitaria, gravemente, desde el mes de marzo. Los hospitales pasaron de atender a pacientes rutinarios (quirúrgicos, oncológicos, etc.) a pacientes COVID. Estos pacientes necesitaban unos cuidados específicos y concretos, pero dentro de ellos no se encontraba la terapéutica transfusional, por lo que, durante un periodo de tiempo, bajó la distribución de componentes sanguíneos. No obstante, hay que señalar, que esta bajada de actividad transfusional en los hospitales no lo fue por igual en todos los componentes, siendo más pronunciada para los concentrados de hematíes y mucho menos para los componentes plaquetares. Si analizamos los datos de las provincias de Valencia y Castellón la diferencia de distribución de concentrados de hematíes fue de 7.375 unidades menos en el año 2020, es decir un 6,97%. Los concentrados de plaquetas distribuidos en el año 2020 fueron tan sólo 239 menos (1,52%), rompiendo la tendencia de los últimos años de un continuo incremento en la demanda.
Si analizamos por meses y comparamos con los meses anteriores tanto para la gráfica de los concentrados de hematíes como de plaquetas hay una bajada continua los meses de enero, febrero, marzo y abril con una diferencia negativa respecto a los mismos meses del año 2019. A modo de efecto rebote en los meses de junio y julio hay un aumento de la distribución que refleja el aumento de actividad hospitalaria. A partir de agosto las curvas difieren y, ligado a un continuo incremento de la epidemia camino hacia la segunda ola, la distribución de glóbulos rojos vuelve a disminuir, sin embargo, los pooles de plaquetas siguen siendo superiores en estos meses de 2020. Esta diferencia pensamos que está unida a los tratamientos oncohematológicos que, evidentemente, no se pueden retrasar y que requieren un importante soporte transfusional.
Tras este análisis resumido de actividad, nos planteamos un año 2021 abierto a una verdadera incógnita y que nos plantea un reto importante tanto en términos de donación como de procesamiento”.