El Secreto de la Longevidad: Comer la mitad, andar el doble y reirse el triple
En este inico de 2022 el Dr. Calabuig nos ilustra con algo tan actual como es la …
Longevidad es una palabra que se utiliza para designar aquel sujeto que logra vivir más tiempo de lo que normalmente vive la especie a la que pertenece.
La muerte forma parte de la vida pero el gran éxito científico del siglo XXI es el incremento en la esperanza de vida. Hoy en día hay muchas personas que llegan a cumplir más de cien años de edad y en parte se debe a los adelantos científicos y tecnológicos que permiten utilizar métodos diagnósticos y de tratamiento de enfermedades y accidentes permitiendo que la vida se prolongue más allá del promedio que otras generaciones anteriores habían logrado alcanzar.
La longevidad es una de las cosas que más ansía el ser humano; a pesar de eso nadie conoce cómo alcanzarla en su totalidad.
Sin embargo, hay hábitos que pueden potenciarla, como la alimentación saludable que respete las bases de la Dieta Mediterránea, el sueño debe ser reparador, así como el ejercicio o la práctica de algún deporte, evitar las situaciones que provocan stress y, sobre todo, reforzar las relaciones personales.
Existen muchos estudios que demuestran que el aislamiento social real o percibido está asociado con un mayor riesgo de mortalidad comparable a otros factores de mortalidad. En estos momentos, la Pandemia nos ha despojado de una de esas relaciones sociales tan beneficiosas para la salud y que contribuyen a la longevidad.
El hombre más longevo del mundo fue JIEROEMOW KIMURA vivió 116 años y la mujer más longeva LOUISE CALMENT que vivió hasta los 122 años.
La Biblia nos dice que Matusalén, abuelo de Noé, fue el que más años vivió y de ahí la expresión que usamos “eres más viejo que Matusalén”.
En España el hombre más longevo es un leonés SATURNINO DE LA FUENTE con 113 años; cuenta que su secreto ha sido haber llevado una vida tranquila… y no haber hecho daño a nadie. Era zapatero y evitó la Guerra Civil dedicándose a hacer botas para el ejército.
No podemos detener el tiempo pero si ralentizar los efectos de la edad y de otros elementos de nuestro organismo y de este modo tratar de vivir mejor en todos los aspectos. Para que queremos vivir más si no disfrutamos de ello.
La Edad Cronológica y la que figura en nuestro DNI no siempre coincide con la Edad Biológica de nuestro organismo; es decir, hay muchos hombres y mujeres que gozan de una buena salud y de un aspecto más juvenil del que se les atribuiría a la edad que tienen.
Aparte de los cambios que supone para nuestra apariencia física, envejecer conlleva un deterioro progresivo del organismo, una reducción paulatina de energía, de la masa ósea y muscular así como fallos orgánicos y disminución de las funciones cerebrales y cognitivas. Todo ello se debe a que el sistema que en nuestro organismo que se encarga de regenerar las células va disminuyendo su ritmo a medida que pasan los años. Ese envejecimiento depende en un 25% de la genética, pero el 75% restante depende de nuestro estilo de vida.
Veamos, en particular, lo que ocurre en algunos órganos:
El cerebro: en cuanto reducimos su actividad comienza a deteriorarse, e incluso, a reducir su volumen y conexiones neuronales a más velocidad de lo que impone la edad. Este envejecimiento cerebral es el que da lugar a la demencia. Para ralentizarlo hay que: (1) estimular la memoria y el aprendizaje, (2) llevar una alimentación adecuada que aporte de proteinas, ácidos grasos Omega3, vitaminas del grupo B y C, minerales como Calcio y Zinc entre otros, (3) evitar el exceso de alcohol y de alimentos ricos en colesterol, (4) dormir el tiempo necesario (lo óptimo son 7-8 horas para mantener la memoria), y (5) hacer ejercicio físico ya que cualquier actividad física necesita la actividad cerebral.
En cuanto a las arterias y el corazón, ese envejecimiento es la Arteriosclerosis ( endurecimiento y estrechamiento progresivo de las arterias que disminuye el flujo adecuado de sangre) que deteriora progresivamente todo el sistema circulatorio regido por el Corazón. El sobrepeso, la hipertensión arterial o la Diabetes tienen una estrecha relación con ello.
Decálogo recomendable para vivir una Vejez Feliz :
- Cuidar tu aspecto exterior, limpieza, vestido, pelo arreglado.
- Evitar quedarse en casa. Vestirse y arreglarse siempre al levantarse. Programar el salir a la calle a pasear o al campo, ya que la máquina que no se mueve se oxida y el agua estancada se pudre.
- Amaras el ejercicio como a ti mismo, un rato de gimnasia, largas caminatas, trabajar en el jardín o bailar aunque sea solo, todo menos pasar el día en el sillón.
- Evitar gestos de viejo derrumbado, andar con la cabeza alta y la espalda recta, caminar con paso firme y no arrastrar los pies.
- No hablar de la edad para justiciar el no hacer algunas cosas. No hablar de las enfermedades propias. Y a la pregunta “¿cómo estás?”, contestar siempre, muy bien, de maravilla.
- Cultivar el optimismo sobre todas las cosas, estar alegre o aparentarlo. Siempre, “Al mal tiempo buena cara”.
- Tratar de ser útil a sí mismo y a los demás; intentar no depender de otros. Haz con alegría los encargos que te manden y se servicial.
- Trabaja con tus manos y con tu mente, ayuda a los demás y haz lo que sea, el trabajo es una terapia infalible
- Mantendrás vivas y cordiales las relaciones humanas, convive con niños y jóvenes, procurar no inmiscuirse en los problemas de los demás y da tu opinión sólo cuando te la pidan. Conoce el lema Ver, Oír y Callar
- No pensar que el tiempo pasado fue mejor. Es una falacia, no vivas de recuerdos, haz planes de futuro como si tuvieses 18 años y piensa que lo mejor, siempre, está por venir.