Hola buenos días desde México D.F., para mis amigos soy Coty, y de profesión Q.F.B (Químico Farmacobiológo).  Mi nombre es Clotilde Estrada . Egresada de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México. Desarrollé mi actividad profesional durante 30 años en la Secretaría de Salud en México; la formación académica y el desarrollo profesional me condujeron al apasionante mundo de la Medicina Transfusional, con un enfoque predominante  en la  promoción de la donación voluntaria se sangre; ejerciendo esta actividad, de forma ininterrumpida, durante casi 40 años; tanto desde el ámbito tanto laboral, como académico (Presidente de la Asociación Mexicana de Medicina Transfusional A.C. 2012-2014) como social, pues soy  asesor científico (desde 2016 hasta la actualidad) de una ONG (blooders.org) dedicada a  promover la donación voluntaria de sangre  y mientras el cuerpo aguante  y la mente lo permita.

El desempeño de mi labor como colaborador y jefe en algunos bancos de sangre y servicios de medicina transfusional, me ha hecho vivir en carne propia, en muchas ocasiones, la angustia de no contar con los productos sanguíneos en el momento adecuado, para satisfacer las necesidades de los pacientes. Esta situación me ha conducido a, por supuesto, ser donante voluntaria y regular del “oro rojo”, además de poner todo mi empeño y pasión en promover la donación voluntaria de sangre y para ello, “difundir las premisas que puedan tocar los corazones”.

En mi opinión “no existe acto de amor al prójimo más grande que el darse uno mismo”, a través de la donación de sangre, sobre todo, cuando esta donación es para aquella persona que la requiera, sin necesidad de conocerla o tener lazos de cualquier tipo con ella.

“Donar sangre es un deber para con la humanidad, el hecho de levantarse cada día con salud es motivo suficiente para compartir un poco de uno mismo” con aquellos que requieren de nosotros, es un acto que sólo toma un poco de tiempo “y puede significar la diferencia entre terminar o continuar una historia de vida”.

Es cierto que no todos tenemos la posibilidad de llevarlo a cabo, sin embargo, cada uno de nosotros tiene la posibilidad y la responsabilidad, por amor a la vida y por empatía, de difundir el mensaje: “el mundo requiere donantes voluntarios de sangre”. Y ¿Cómo lograrlo? La tarea es de cada miembro de la sociedad, desde la sensibilización y educación en la primera infancia, en casa y en el colegio, para toda la población, hasta el trabajo diario del personal sanitario responsable de la colecta y transfusión de los hemocomponentes, pasando, por supuesto, por políticas gubernamentales acordes con esta necesidad y el trabajo solidario de las organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la causa.

Nota: Coty Estrada es QFB; fue Presidente de la AMMTAC (Asociación Mexicana de Medicina Transfusional A.C. en el periodo 2012-2014) y actualmente colabora, como asesora científica, para http://blooders.org