Mi nombre es Joaquín Chust y, desde hace 35 años, soy donante de sangre. Siempre he pensado que donar es uno de los actos más bonitos y altruistas que podemos hacer para ayudar a los demás, y después de leer los testimonios de aquellas personas que han recibido alguna transfusión, me reafirmo. Pensar que un acto tan sencillo puede salvar vidas es, realmente, emocionante.
Para aquellos que dudan si dar el paso o sienten miedo, espero que esta reflexión os pueda ayudar. Con el paso de los años, la vida te hace más consciente de las desgracias de otras personas, ya sean cercanas o ajenas a ti. Por ello, “te planteas como puedes ser de ayuda, y una de las formas más sencillas y solidarias es … donar sangre”. Requiere tan poco esfuerzo y los profesionales te aseguran, siempre, que la experiencia sea impecable. No hay que temerlo. Sería maravilloso que la gente se quitara el miedo, porque hay personas, ahí fuera, que nos necesitan cada día.
Para mí, saber que mi pequeño granito de arena sirve a alguien de ayuda me alienta e impulsa a seguir aportando; por eso, hace tiempo en una de mis visitas al Centro de Transfusión pedí hacerme también donante de médula. Al ser donante habitual, en marzo del año pasado me llamarón para donar y quizá fue una de las veces en la que más satisfacción he sentido.
A mediados de ese mismo mes, marzo de 2020, tuve la “fortuna” de coger el maldito virus Covid-19. Sí, habéis leído bien: fortuna. Porque a pesar del miedo a que se pudiera complicar la situación o de ver sufrir a mi familia, afortunadamente, todo salió bien y genere inmunidad. Mientras estaba en cuarentena el Centro de Transfusión de Valencia se puso en contacto conmigo y me pidió colaborar una vez me hubiera recuperado. En aquel momento necesitaban el plasma de donantes como yo, con anticuerpos, para aquellos pacientes en UCI que no estaban respondiendo a los tratamientos establecidos. Me emocioné al saber que las transfusiones de plasma estaban siendo efectivas y los pacientes estaban superando la Covid19, como yo un tiempo atrás lo había hecho.
Una vez más agradezco que sigan contando conmigo, pues durante este tiempo he podido realizar otras 3 donaciones ya que he mantenido una buena tasa de anticuerpos.
Desde aquí animo a todos aquellos que puedan donar a que lo hagan. Con este pequeño gesto puedes ayudar a salvar la vida de muchos y os aseguro que la felicidad que sentiréis supera con creces cualquier otro motivo por el que no hacerlo.
Un abrazo y mucha salud para todos, Joaquin