Mi nombre es Laura, enfermera del Centro de Transfusión de la Comunidad Valenciana en Castellón,  durante los últimos 29 años.

Mi primer trabajo en el Centro de Transfusión fue en el equipo móvil y, 15 años después, pasé a supervisora.

En mi trayectoria profesional el trabajo con los donantes de sangre ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de la vida.

Yo había trabajado anteriormente en otras áreas del hospital, cuidando pacientes de diferentes áreas (diálisis, urgencias), y la verdad es que, también, me gustaban mucho.

Sin embargo, el cuidado del donante es algo diferente: “la calidad humana del donante es insuperable”. Se trata de personas voluntarias, humildes, desinteresadas, que donan sangre a cambio de nada. Siempre he pensado que son personas que merecen todo (nada más y nada menos… ¡salvan vidas!!!), y por tanto, desde el primer momento, pensé que tenía que tratarlas con mucho cariño y amabilidad. Así lo he intentado hacer siempre, y así también lo he transmitido a las decenas de enfermeras y enfermeros que he tenido que formar durante todos estos años.

Trabajar en el Equipo Móvil ha sido para mí una gran experiencia, porque me ha dado la oportunidad de relacionarme con los donantes, e incluso de establecer vínculos estrechos con algunos de ellos (hay donantes que siguen felicitándome en mi cumpleaños, 15 años después, …).

Tras mi experiencia en el Equipo Móvil, pasé a ocupar el puesto de supervisora en la sede del Centro de Transfusión en Castellón; puesto en el que he estado 15 años, hasta mi reciente jubilación. Los inicios no fueron fáciles, ya que tuve que enfrentarme a procedimientos desconocidos, para mí, en su momento (como fraccionamiento de la sangre, sistema de gestión de calidad, mantenimiento de equipos, etc), y sobre todo, a la gestión de personas, que ha sido lo más complicado, pero también un reto muy enriquecedor.

Además, he tenido la suerte de seguir en contacto con los donantes, colaborando con mis compañeras en la sala de donación y también de vez en cuando, ¿cómo no?, en el Equipo Móvil.

Afortunadamente hoy puedo decir que, con esfuerzo, ganas y pasión en lo que haces, se puede aprender mucho y superar todos los retos.

Quiero dar las gracias a los donantes de sangre por haber sido parte de mi vida, y haber compartido conmigo su generosidad y su calidad humana.

¡¡¡GRACIAS, DONANTES!!!

 

Nota: Laura Gómez, actualmente jubilada, ha sido enfermera de Equipo Móvil y enfermera supervisora en el Centro de Transfusión de la Comunidad Valenciana en Castellón.